¡Entérate! Las diferencias entre LiFi y WiFi
El futuro nos trae tecnologías que posibilitan comunicaciones y conexiones a Internet de altísima velocidad, con capacidades impensables hace unos años.
Aunque existen muchos proyectos interesantes, la tecnología LiFi basada en la luz ha conseguido centrar el foco de atención de todos. Pese a ello, no es oro todo lo que reluce y os vamos a contar las las ventajas e inconvenientes de este “nuevo” WiFi que alcanza 224 Gbps.
La tecnología LiFi saltó a la primera plana de las publicaciones tecnológicas durante el mes de noviembre, donde se ensalzaban sus virtudes. Nosotros nos hicimos eco de las primera pruebas reales con esta tecnología realizadas por Velmenni, una startup de Estonia que la ha implementado en diferentes oficinas y entornos industriales de Helsinki.
Durante las pruebas han conseguido enviar datos a una velocidad de 1 Gbps, lo que supone 100 veces más rápido que la tecnología WiFi actual. No obstante, las pruebas de laboratorio van un paso más allá para alcanzar los 224 Gbps.
LiFi: ¿Es oro todo lo que reluce?
La tecnología LiFi tiene muchas ventajas aunque también algunos inconvenientes. Lo primero que debemos dejar claro es que su creador ha concebido este avance como un complemente para la tecnología WiFi y no como un sustituto. El mayor desafío es adaptar los dispositivos actuales para que funcionen con esta tecnología ya que sería casi inviable crear desde cero toda la infraestructura.
Entre las ventajas, encontramos que esta tecnología no se ver interferida para las señales de radio, algo que sí sucede con el WiFi, cuya velocidad puede verse afectadas por la presencia de otros dispositivos como microondas o incluso, luces de Navidad. Además, la seguridad es otra de sus ventajas ya que la luz no atraviesa las paredes como sí lo hace la señal WiFi, por lo que será (casi) imposible que nos roben la conexión.
No queda clara la distancia mínima requerida para una buena conexión así como la “intensidad” de la luz en la estancia. Todavía queda mucho que trabajar en esta tecnología. El LiFi se implementará en bombillas LED similares a las que tenemos en casa y falta por ver la rentabilidad de tener todo el día las luces encendidas para disfrutar de Internet de altísima velocidad. Esto nos lleva al último punto, LiFi no funciona en exteriores, lo que limita su uso.
En resumen, LiFi es un gran avance pero en ningún caso ha llegado para jubilar al WiFi. El uso de las tecnologías de forma simultánea puede llegar a ser bastante ventajoso para el usuario y para el creciente número de aparatos conectados que están invadiendo nuestros hogares.
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