Compatible con Windows 7, 8 o 10 y sin particionar el disco.
Durante años, lo habitual era contar con un único sistema operativo en nuestro ordenador. ¿Para qué íbamos a querer más? Si tenías un PC usabas Windows y si tenías un Mac usabas Mac OS X.
Con la llegada de Linux, se hizo necesario contar con herramientas que permitieran que Windows y Linux convivieran en paz, cada uno en sus respectivas particiones.
Podemos disponer de un sistema operativo principal y otro virtualizado en una máquina virtual. Otra opción es instalar Windows y luego hacer lo propio con Linux, ya que la mayoría de distribuciones permiten acomodar el disco principal para que quepan los dos sin perder datos ni archivos.
Durante un tiempo también fue posible instalar Linux en Windows directamente, es decir, sin reparticionar el disco. El rendimiento de Linux no era el mismo que en una instalación normal, pero la instalación era sencilla y así, si no te convencía, podía desinstalarlo como un programa más de Windows.
Sin embargo, con los cambios en Windows y la falta de recursos y apoyo, los proyectos de este tipo han caído en el olvido, destacando especialmente Wubi de Ubuntu y que se mantuvo en desarrollo hasta 2012.
Pero parece que este método de instalación tiene una segunda vida con el proyecto de Q4OS, una distribución Linux con un diseño similar a Windows y que permite instalar Linux en Windows a través de su propio instalador.
Q4OS es una distribución Linux alemana inspirada en la popular Debian y que destaca por su aspecto. Cuenta con escritorio KDE con temas que imitan a las distintas versiones de Windows