La moneda ya ha caído 39 por ciento desde el 31 de diciembre del año pasado y su valor actual ya es 83 por ciento inferior a su máximo histórico de casi 1.200 dólares por unidad, registrado en enero de 2014. El 14 de enero cerró por debajo de los 200 dólares.
¿El barco se hunde?
La moneda virtual bitcoin enfrenta uno de sus peores momentos desde que adquirió fama y valor en el mercado. El pasado 14 de enero, su precio se desplomó 21 por ciento con respecto a la jornada anterior, lo que la ubicó en 179 dólares. Es la cotización más baja de esta divisa electrónica desde marzo de 2013. El jueves 15 de enero se recuperó levemente y ronda los 200 dólares por unidad.
La moneda ya ha caído 39 por ciento desde el 31 de diciembre del año pasado y su valor actual ya es 83 por ciento inferior a su máximo histórico de casi 1.200 dólares por unidad, registrado en enero de 2014.
El futuro de esta divisa está comprometido. Para los expertos del portal CoinDesk, se encuentra en situación de riesgo porque su cotización se ubica por debajo de los 250 dólares.
Marshall Swatt, director de tecnología de Coinsetter, una casa de cambio de esta divisa, cree que la bitcoin atraviesa un momento pasajero, como le ocurre al petróleo, y espera que el desplome no se prolongue.
Jeffrey Gundlach, presidente de la firma de inversión DoubleLine, expresó en una conferencia transmitida por internet el 13 de enero, que la bitcoin “será relegada a la pila de cenizas de las divisas digitales”.
La pronunciada caída ha empezado a generar pánico entre quienes invirtieron en bitcoins. El 14 de enero, se reportó una venta masiva de esta divisa. Parte de quienes creían en su futuro, ahora quieren deshacerse de ella lo más rápido posible. Ello ahonda su depreciación.
Como antecedente, dos días atrás, el 12 de enero, la casa de cambio BitStamp sufrió un ataque cibernético que supuso pérdidas por 5 millones de dólares. Se robaron 19.000 bitcoins.
Fue un golpe más a la frágil credibilidad de bitcoin. Aún se recuerda, con recelo, la quiebra de la casa de cambio japonesa MtGox, que cerró su página web en febrero de 2014 tras un ataque cibernético en el que se robaron 700 millones de dólares en monedas digitales.
Como consecuencia de los vaivenes de la bitcoin durante 2014, el medio especializado en economía Bloomberg no dudó en calificarla como la peor moneda del año.
La web empresarial Quartz se fue lanza en ristre contra la criptomoneda y la coronó como la peor inversión posible. A esa voz se unieron otros medios, entre ellos ‘The Guardian’. No fue para menos, el año pasado arrancó en 1.000 dólares y terminó en 350.
LA BURBUJA DE BITCOIN
Matt O’Brien, redactor económico de ‘The Washington Post’, considera que la divisa digital se desinfló porque “carece de valor inherente. Casi nadie la usa para nada que no sea comprar estupefacientes”.
Y da otra razón “los mineros de bitcoin pidieron dinero prestado para financiar su actividad -generar bitcoins mediante sistemas de cómputo-. Ese dinero solo lo pueden pagar si el valor de la moneda se mantiene alto”.
A modo de contexto, las unidades de bitcoin no se generan de forma espontánea. Se usan computadores para resolver complejas operaciones matemáticas que, una vez zanjadas, dan como resultado monedas.
A medida que pasa el tiempo, se va requiriendo cada vez más poder para resolver las operaciones referidas. Para lograrlo en menor tiempo, los ‘mineros’ han alquilado granjas de servidores completos enfocados en obtener bitcoins.
Los mineros creyeron en el futuro de bitcoin -específicamente que su alto valor se mantendría- y solicitaron préstamos para financiar el poder de cómputo necesario para obtener las monedas. Ahora que su precio se ha derrumbado, la están vendiendo de inmediato y, en el peor de los casos, se han retirado de la actividad, como ocurrió con la compañía One Bitcoin exchange.
La bitcoin empezó el 2013 con un valor inferior a 10 dólares y, en cuestión de 4 meses, ya se ubicaba por encima de los 200 dólares.
Despegó virtud de la especulación y de un exagerado entusiasmo.
El desplome contrasta con el apoyo que ha recibido por parte de algunas empresas y gobiernos. Por ejemplo, en julio del 2014, el Estado de California (EE. UU.) la aprobó; en diciembre, Microsoft anunció que permitirá el pago de aplicaciones y servicios con bitcoin en algunas de sus tiendas en ese país.
Otras empresas ya la adoptaron o lo planean hacer, como Zynga, Paypal, Overstock, Target, Amazon, Victoria Secret, Reddit, Virgin Galactic y Subway, solo por mencionar algunas de las más representativas.
En Colombia, no se ha restringido el uso de la moneda, pero en marzo del año pasado la Superfinanciera emitió una circular advirtiendo que no se trataba de una divisa legal.
Por ahora, el futuro de la bitcoin se encuentra marcado por alargadas sombras, pero es pronto para declarar su muerte, 6 años después de su creación.
¿QUÉ ES BITCOIN?
Bitcoin es una moneda digital, que sirve para comprar y vender productos en Internet. Su creación y distribución no se encuentra atada a ninguna autoridad central, gobierno o institución, incluso se puede usar en cualquier país del mundo.
Se trata de una divisa controlada y almacenada en computadores, la cual usa criptografía (complejos cálculos matemáticos) para validar cada transacción. Es una forma de pago, como lo son las tarjetas de crédito o PayPal.
Esta moneda se puede guardar en billeteras digitales, en el teléfono móvil, en discos duros, o en portales web especializados. Como no existen intermediarios entre quienes usan bitcoin, no supone costos adicionales ni restricciones.
Las bitcoin se introdujeron por primera vez en el 2008. El protocolo fue creado por un programador conocido bajo el seudónimo de Satoshi Nakamoto. El sistema fue concebido para funcionar gracias a una enorme red de computadoras (cada una de ellas es una ‘mina’ o fuente de bitcoins).
Las bitcoin son, en esencia, largas direcciones de internet, de 33 caracteres, que se guardan en un libro de cuentas llamado ‘Blockchain’.
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