El año pasado, la compañía Sleep Number IQ ya presentó una cama conectada que monitoriza la calidad de nuestro sueño. El siguiente paso este año es una cama conectada que, además, permite a los padres saber si el niño duerme o no con solo consultar el móvil.
En vez de confiar en pulseras cuantificadoras, todo el colchón de esta cama futurista está lleno de sensores de presión que miden los movimientos del niño, y hasta su pulso y ritmo respiratorio. Todos estos datos se envían a una aplicación móvil.
La cama también emite alertas cuando el niño abandona la cama en mitad de la noche, e incluso enciende unas luces bajo la estructura para reducir el miedo que el pequeño pueda tener a dormir solo. La cama ofrece diferentes cámaras de aire que pueden inflarse o desinflarse mediante la aplicación para dejar la cama al gusto del niño.
Fuente